La lengua castellana está llena de palabras de difícil escritura debido, entre otras cosas, a su gran parecido. Numerosas palabras monosilábicas, es decir, aquellas que se componen de una única sílaba, se diferencian de sus homónimas simplemente en su acentuación, aunque ambas signifiquen cosas totalmente distintas. Veamos algunos ejemplos:
- Sí: Pronombre reflexivo o adverbio afirmativo. Esto es, cuando usamos esta partícula acentuada es para referirnos a un pronombre que se refiere a la misma persona de la que se habla o para afirmar una cosa.
-Si: cuando lo usamos sin tilde es para referirnos a una condición.
-Té: si lo usamos con tilde es para referirnos al sustantivo, a la planta o al arbusto aromático del que se pueden hacer infusiones.
-Te: cuando lo utilizamos sin tilde es para referirnos a un pronombre personal átono.
- Sí: Pronombre reflexivo o adverbio afirmativo. Esto es, cuando usamos esta partícula acentuada es para referirnos a un pronombre que se refiere a la misma persona de la que se habla o para afirmar una cosa.
- Mi madre siempre me quiere cerca de sí. (Este uso no es demasiado común)
- Sí, mañana iré al cine.
-Si: cuando lo usamos sin tilde es para referirnos a una condición.
- Si fuera Presidente del Gobierno acabaría con el paro del país.
-Té: si lo usamos con tilde es para referirnos al sustantivo, a la planta o al arbusto aromático del que se pueden hacer infusiones.
- Los ingleses a las cinco de la tarde siempre se toman una taza de té.
-Te: cuando lo utilizamos sin tilde es para referirnos a un pronombre personal átono.
- Te lo digo y te lo repito, no iré jamás a una plaza de toros.